Tras una amenaza de no pagar la deuda externa por parte de la República Dominicana, los Estados Unidos deciden invadirla. Para guardar el orden instauran la Guardia Nacional, y el decimo quinto de los dieciseis nuevos tenientes se convertirá en el dictador más cruel que hayan conocido los dominicanos.
Tras ser el ideólogo de una rebelión contra el recién electo presidente Horacio Vásquez, y nombrado por este Jefe de Estado Mayor antes de dicha rebelión, se rehuza (obviamente) a defender al gobierno y permite el triunfo de los rebeldes quedando exiliado Vásquez. Estamos hablando de Rafael Leónidas Trujillo, quien en las siguientes elecciones amedrenta a sus opositores y a los vocales de la Junta Electoral, haciéndolos renunciar, usando su propio grupo paramilitar denominado "la 42". Así llega al poder, con una asistencia de tan solo el 25% de los electores, en 1930 a los 38 años de edad.
Así nace la historia de las Mirabal: Minerva, Patria y María Teresa. Las mariposas les decían por
añadidura, ya que Minerva usaba ese seudómino en las actividades políticas. Patria prestaba servicios al movimiento para guardar armas y esconder a combatientes. Minerva y María Teresa siempre dieron la cara, denunciando las atrocidades de "El Jefe", como la Masacre del Perejil donde fueron asesinados 20.000 haitianos. O la obligación de poseer el carné de Afiliación al Partido oficial para acceder a un empleo o salir del país. Varias veces fueron encarceladas, violadas y torturadas; pero jamás desistieron de la causa justa que defendían.
En mayo de 1960 son condenadas a tres años de prisión por atentados contra la seguridad del estado junto a sus esposos. En un acto de doble sentido por parte de Trujillo, deja en libertad a las mujeres pero mantiene presos a sus compañeros. Queria mostrarse "compasivo" y al tiempo seguir hoztigando a las mariposas. Terminan ideando un plan para acabar con la vida de las hermanas Mirabal. Cambian de carcel a sus maridos, y tras la tercera visita después de enviada la orden y preparado el siniestro, las hermanas mirabal son asesinadas el 25 de noviembre de 1960, tras interceptar el vehículo que regresaba de la prisión a su casa. La muerte de estas grandes féminas solo aumento el descontento popular que desencadenó en el asesinato en 1961 del dictador, dos años después de que su amigo Fulgencio Baptista fuese derrotado por la revolución cubana de Castro y el "Che" Guevara.
El Centro de Liderazgo Mundial de las Mujeres llama a conmemorar la campaña internacional "16 días de activismo contra la violencia hacia las mujeres". Empezando con el 25 de noviembre declarado por el I Encuentro Feminista de Latinoamérica y el Caribe como Día Internacional Contra la Violencia hacia la Mujer, seguido del 29 de noviembre declarado como Día Internacional de Lucha Contra la Mutilación Genital Femenina, del 1 de diciembre el Día lucha mundial contra el SIDA, del 6 de diciembre en memoria de las 14 mujeres universitaria asesinadas por un desquiciado en Montreal por ser feministas y finalizando con el 10 de diciembre en el Día de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Las mariposas aún vuelan entre nosotros, en cada mujer valiente que ha decidido liberarse de las cadenas impuestas por los prejuicios sociales, por los estereotipos reforzados por las mismas e impulsados por los intereses económicos del marketing del gran capital; en cada hombre y mujer que luchen por romper esa dialéctica de explotación marcada por siglos de forma tradicionalista, que ven en el otro su ser humano diferente en sensaciones y formas, pero iguales en oportunidades y aptitudes. Así se hace memoria a las mirabal, a las obreras asesinadas en Chicago y New York, a nuestras madres, hermanas y compañeras de estudio, trabajo o de vida. Una mujer no se gana un espacio por ser mujer, como se intenta hacer entender la paridad de género en nuestro tiempo; sino por su igual o mejor capacidad en el área que se desarrolla.
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